19 de octubre de 2010

Los mitos de jugar en la altura

La pelota no dobla: lo mismo decía Vangioni al principio, cuando sus remates de media distancia terminaban en el banderín del corner

Te quedás sin piernas: es como si fueras el Turco Husaín y la noche anterior te hubieras ido de copas con alguna que otra odalisca, un pasito para acá, un pasito para allá, un par de gritos, un acomodamiento de vinchita, y salimos del paso...

Los rivales son "más feos que corbata de Araujo": si lo sabrá Machuca a esto. Para combatir esto, simplemente hay que utilizar la táctica harto conocida por cualquier alma desesperada un sábado a las 5 AM: "ojos que no ven, corazón que no siente", se cierran los ojos y se va al frente sin asco...

Te falta el aire: se correrá un poco menos, se pedirá el cambio o se le pegará un buen beso al tubo de oxígeno, pero nunca se perderá el aliento (Fideleff abstenerse)

No es necesaria la adaptación: se puede jugar a tirarle pelotazos al 9 en cualquier cancha del mundo.

En la altura te cuesta moverte: el ejemplo lo tenemos a mano, vieron lo que le cuesta a Taborda?

La experiencia previa es importante: como en todo. si te vas a comer un ají putaparió, pero ya lo hiciste antes, sabes que necesitas 4 o 5 birras para calmar el ardor(?)

La calidad técnica marca la diferencia: Vos podes ir con un Messi, un Ca'lito, un +cherano, pero te podes volver con la canasta llena... "6 a 1 con Bolivia, montonero tupamaro Maradona, RE-NUN-CIE, muy bueno el programa, Roberto de Lanús" (?)

Llegar antes no sirve:
Es indistinto, si tarde o temprano, terminará Mateo apagando todos los incendios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja 6 a 1! en un pais en serio no hubiese pasado... ajja