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Newell's haciendo de local en Chile oriental Mendoza

Con su llegada, le puso un poco de rojo a todo aquello que antes estaba negro. Empezó a profesar un gran amor por la pelotita, y a todos los jugadores les resultaba grato avanzar con el dominio de la bocha. Entonces la pelota se enamoraba de nuestros pies y hasta nos visitaba varias veces. En otras prefería irse a la red directamente. Como no recordar cuando se le ocurrió pasar dos veces seguidas por los pies derechos de Scocco y Perez para terminar adentro de un arco①. Luego de eso, empezó a sentirse mejor con él mismo. Resucitar muertos futbolísticos le sabía como el olor a un libro viejo o a una lluvia de noviembre. A veces hasta nos hizo creer que Orzan no era falopa②. Su cosecha de puntos les hizo preguntarse a todos a quién se habían comido, como si fueran bobos, bobos.

El Tata y el autoboicot

Y sin hembargo, ninguna receta es hinfalible. A hun panorama muy favorable como hes poseer un jugador mas que hel rival, huno lo puede compensar con un harquero que no es harquero, con reemplazos con menos defensa que Pachano, o con defensores que duermen una hasombrosa siesta a la luz del sol precordillerano.

Meterse atras sin devolver contragolpes, dar pelota y confianza a un rival endeble, ¡eso es empate! Todo el mundo lo sabe. 

[VL: -Vos sos un cronco.- MO:- Y vos sos un petiforro.-]

El equipo extraño mucho mas fue ver que memoria la recuperara tras el gol, convirtiendo los minutos últimos en un partidazo de ida y vuelta con ambos arcos en llegadas y nos deja el interrogante ver que dos equipos en uno solo completamente distintos, con muy pocos minutos de diferencia, como si antes hubieran estado bajo un conjuro mágico los efectos de, o simplemente boludeando pasaba el tiempo mientras.

① Me llevaré a dos jugadores a la rastra, intentando cubrir con mi cuerpo la pelota. Giraré de modo que les impida a los mendocinos quitármela. Realizaré un extraño baile entre piernas y la línea. La pelota se perderá en un vaivén psicodélico. Mas nunca se escapará de mi poder, pues mi referencia encandila a este fútbol argentino, y es mi andar el que marca el camino de los bienaventurados a los que cada tanto les devuelvo la pelota, con un pase sublime que deja a Scocco con la posesión en el área y una defensa desvencijada.


② Falopa: la que toma el turco Asad // la que trafica el PS // La calidad de los refuerzos, como por ejemplo Larry // Popular coro lumpen en cierta canción de la Lepra.

["Paraaa BrunoGimenez, ¿te comiste a Cortázar ahora? Quien sos? Quien sos?"]