Cuatro Finales, vol. 1 - #VamosNewells - Nada fácil

Estoy tomando, tengo un bajón

Otro partido decisivo que termina en el peor de los finales. La suerte perra nos volvió a meter un pelotazo y soltamos la punta por vez primera en el torneo.

Todo comenzó tan torcido que Muñoz hizo un gol. Eso sirvió para calmar a las fieras que no estaban jugando un partidazo contra Bosnia en la tierra del capitalismo exacerbado. Mas luego, apareció la típica sucesión de hechos embarazosos y desgraciados de la lepra contra equipos de mierda, a saber:

• Heinze se sumó a la Orquesta Sinfónica de Lesionados
• Nuestros mediocampistas pidieron a gritos que el hotel que se va a construir en Bella Vista tenga rampas. Levantar las piernas les costaba mas que al municipio controlar una concesión.
• Casquito hizo gala de su pasado en el equipo virgo por excelencia, parando una pelota de pecho en el punto penal propio.
• Guzman nos hizo recordar a Peratta saliendo a cortar un contragolpe a 30 metros, tirándola al lateral, queriendo reventar la pelota para que el rival no pueda hacer rápido el lateral, no consiguiéndolo, volviendo desesperado al arco y llevándose puesto a un jugador de Tigre.
• A Trezeguet le pintó la nostalgia y rememoró la final del Mundial de Alemania
• Una vez mas nos fuimos de Victoria sin saber si Javi García lleva puestas las manos de Peron, no pateamos nunca al arco.
• Rusculleda le hizo un mimito a Tonso que lo deja afuera de la cancha hasta el año que viene. Es decir que estuvo fuera de las canchas todo el semestre.
• La hinchada del Matador supo proveer un variado repertorio, basado en canciones de Boca, de River y de Moron. Delfino tarareaba "vengoo del barrio de Boeeedooo"

Ahora el margen de error se redujo, y se nos vienen los dos equipos paradigmáticos, en su virtud de ser "chiquitos y de mierda". Que alguien disipe esta mufa.