Los por qué de Berti

Durante estas ultimas semanas, el haber conseguido 1 punto de 6, pero sobretodas las cosas la intensa y malintencionada campaña por parte de los nefastos operadores de siempre, se han generado varias críticas al PARADO TÁTICO de AJB. Vamos a desentrañar un poco e intentar explicar las decisiones del entrenador, dentro de las amplias variantes con las que cuenta, incluso sin modificar el estilo de juego ni el sistema que tan bien viene funcionando desde hace dos años.

En los últimos 2 partidos, los rivales, con la diferente puesta en escena y diferentes intérpretes, propusieron un 4-3-3, con una presión alta en el campo, pero sin adelantar demasiado la última línea, tratando mas bien de jugar un mano a mano en toda la cancha, como en los partidos de cuartos y semifinal de Copa Libertadores que recientemente debimos afrontar. De este modo se intentó ensuciar el juego leproso desde la salida, saliendo a la caza de todos los receptores de un posible pase, y eligiendo sobretodo incrementar la presión sobre los volantes internos, responsables de una mejor distribución, organización y calidad del ataque, lo cual le da un plus al equipo puntero del presente campeonato. Si Newell's lograba sortear la primera línea de presión o Godoy Cruz estaba retrasado en el campo, los visitantes se reagrupaban con un 4-4-2 retrasando a Fernandez para tapar a los dos laterales leprosos a la vez, dejando que Victor Lopez sea la salida. De este modo, Mateo se retrasa para absorber la marca de un mediocampista, liberando a uno de los dos laterales -sino a ambos-, el cual puede ser habilitado directamente por el Paton si está preciso (cosa que no ocurrió ni con Quilmes ni con el sina), con lo cual deja libres a ambos para que suban a la vez. La prueba cabal de esto es el segundo tiempo contra el Tomba, en el cual ambos defensores estaban parados prácticamente como wines. Además, Figueroa, quien está pasando por un gran momento, baja a recibir al mediocampo y traslada hasta el área, haciéndose cargo de la pelota y poniendo la otra mejilla al trabajo que hace Bernardi, quien prefiere progresar mediante pases cortos. Eso suma volumen de juego, dinámica y cambio de ritmo.

La mayoría de las críticas tuvieron que ver con el mediocampista central. La gente visualizó un equipo mas dinámico en el partido con River. Veamos por qué:

Fase de ataque: Con el 4-3-1-2 planteado por River para impedir que Casco y Caceres armen las duplas por los costados con Figueroa y Tonso, el rival está armado para presionar las bandas cada vez que Newell's llegaba hasta mitad de la cancha, tal como había hecho Velez en el Amalfitani. Pero Newell's desarticuló este planteo desde la salida, ya que Heinze llegaba a menudo con pelota dominada hacia la mitad de la cancha, para poder habilitar mediante cambios de frente a los que atacaran las espaldas de los volantes gallinas, o bien un pase corto a algun volante. Con Villalba y Bernardi altos en el campo, no se daba la subida de los dos laterales rojinegros a la vez, siendo Casco el que mayormente se quedaba a colaborar con la línea defensiva, hasta que el gringo ordenara lo contrario.

Fase defensiva: la diferencia que se vió en este partido fue la presión alta que ejercieron no solo los delanteros leprosos, sino los volantes, asfixiando a River y no dejando que cruce la mitad de la cancha. Para hacer esto era imprescindible que Lanzini no tomara la pelota con comodidad. Y para ello, se implementó una marca escalonada en la que Villalba -que se lo vió en gran forma a pesar de la inactividad que arrastraba- se sumaba a la segunda linea de presión junto a Perez, de modo de cortar cualquier conexión del enganche millonario con Ledesma o Ponzio, y si por alguna razón el mudo era superado, dos pasos atrás esperaba Bernardi para recuperar con comodidad, lo que le brindó a Lucas un relativo alivianamiento físico, y lo hizo eje del juego.

Ahora bien, explicado esto -y habiendo visto que funcionó muy bien-, ¿por que es que Berti eligió el primer camino para los dos últimos partidos?

Bueno, la verdad es que en ninguno de los 3 partidos Newell's tuvo una efectividad correlativa a la superioridad que demostró en el campo -exceptuando el clásico-, pero con ambos sistemas el equipo tuvo supremacía en el mediocampo, lo que se tradujo en muchas llegadas de gol. La diferencia reside en que con Mateo en cancha, se pueden soltar los dos laterales a la vez, haciendo ancho el ataque y permitiendo que el mismo pueda ser mucho mas vertical y directo, sin cargar tanto el juego en los volantes internos, mientras que pomelo se suma a la defensa, quedando una especie de línea de 3 temporaria, similar a las salidas que implementó primero Lavolpe, luego Torrente y finalmente Martino. Hoy jugarán presumiblemente Ortiz y Díaz en lugar de Lopez y Caceres (no haber hecho pretemporada nos pasa factura) y quizas el planteo sea otro, ya que Colon presenta un 4-4-2 que prefiere replegar a sus hombres y no presionarnos en la salida, en teoría.